Stock Pick: su papel en la administración gerencial

Stock Pick: su papel en la administración gerencial

El Stock Pick: todo lo que un administrador gerencial debería saber

El stock pick incluye las estrategias que se diseñan y se planifican para obtener una rentabilidad adicional. En efecto, este recurso permite identificar valores que han sido evaluados y estudiados, y obtener una valoración, de acuerdo a una serie de parámetros determinados.

En esta ocasión, te presentamos un análisis detallado, el que tendrás que tener en cuenta para tu crecimiento profesional como administrador gerencial.

Stock Pick: ¿en qué consiste?

Para llevar a cabo este procedimiento lo más común y la herramienta más empleada suele ser la del análisis fundamental. También, se suele emplear el análisis técnico para evaluar las tendencias existentes.

De acuerdo con el análisis fundamental, se estima el valor de una compañía, de acuerdo a una serie de indicadores y estados financieros. De esta manera, si se halla que el valor de la empresa es superior a su precio en el mercado, los analistas determinan que ése es el momento para comprar la acción. Se entiende, entonces, que las inversiones tienen un plazo determinado, que puede durar hasta que el mercado se ajuste.

Stock Pick: métodos para su aplicación

Dos de los métodos más utilizados en el stock pick son el Value Investing y el Growth Investing. El primero consiste en determinar el valor de la compañía y el segundo evalúa su proyección y crecimiento futuro, sin tener en cuenta el valor actual. Ambos serán analizados, a continuación.

Value Investing

La estrategia de Value Investing fue desarrollada en los años de la Gran Depresión en los Estados Unidos, momento en el que era complicado identificar inversiones que fueran fructíferas y que ofrecieran una rentabilidad sostenida a largo plazo.

Entonces, se comenzó a determinar el valor de las compañías estudiando el valor de sus activos y su capacidad de generar movimientos. Ello fue denominado por los expertos como “valores intrínsecos”. En caso de una liquidación de la compañía, este “valor intrínseco” sería su valor correspondiente, al momento de efectuarse la liquidación.

A partir de ello, se solían adquirir valores que estuvieran cotizados con un considerable descuento, con relación a su valor intrínseco. Aparentemente, en el mercado, estos valores no eran tenidos en cuenta. Sin embargo, representaban una buena inversión. De acuerdo a ello, los inversionistas podían elegir obtener acciones que pertenecían a compañías grandes que estaban infravaloradas en el mercado, bien sea por su estructura, por su volumen de negocios y/o por otras determinantes. Éstas dificultaban su valoración y, por ende, atraían un número menor de inversores.

Por medio de esta estrategia, se busca aprovechar la diferencia que existe entre el valor intrínseco y el precio, teniendo en cuenta las fluctuaciones a largo plazo. Para encontrar activos infravalorados, los inversionistas se valen de diferentes herramientas, como estudiar los parámetros y ratios de precios de acciones infravaloradas. Se debe tener en cuenta que no debe superar el precio en un 60% del valor intrínseco.

También, buscan cotizaciones inferiores pagadas en momentos de fusiones o adquisiciones. Se evalúan, a su vez, los niveles de endeudamiento. Esto significa que las deudas deben ser menores que los recursos propios. Así, se establecen los parámetros que tienen en cuenta los value investors para identificar sus acciones, la competitividad, un buen equipo gestor, y los niveles favorables que demuestren precios bajos y un endeudamiento disminuido.

Growth Investing

Al igual que el Value Investing, el Growth Investing surge en la época de la Gran Depresión. Éste fue establecido por uno de los más grandes gestores de inversiones, Philip Fisher. Fisher publicó, en 1931, Common Stocks and Uncommon Profits, obra en la que expone cómo seleccionar sus inversiones, tomando aquellas que tienen una gran capacidad de crecimiento y cuyo negocio se entiende perfectamente.

Fisher desarrollaría, más adelante, una manera de orientar a los inversores, sobre la base de ciertos elementos importantes que determinan el potencial de una empresa en un futuro.

Estos elementos son: el potencial de los productos y servicios, la capacidad de generar crecimiento sostenible, la fiabilidad del margen de beneficio, la calidad de los directivos, y las relaciones entre los empleados, ya que esto determina la integridad y la transparencia hacia los inversionistas. Por último, se debe mencionar la calidad de los mecanismos para controlar las gestiones y la asignación correcta de capitales.

Así, surge la figura del Growth Investor, quien tiene como objetivo adquirir empresas que tengan un alto potencial de crecimiento. No se tienen en cuenta los valores intrínsecos como en el Value Investing, sino que se centraliza la atención en buscar valores que tengan un valor de crecimiento superior a la media del mercado y que sean subestimados por el mismo.

Para esto, existen diversas técnicas que determinan los precios, junto con las ganancias históricas y estimadas. En efecto, se emplea el PER (Prince Earning Ratio) y el PEG (Price Earning Growth). De esta manera, encontrarán únicamente acciones de compañías con crecimientos superiores a la media.

A partir de este artículo, has conocido para qué sirve el stock pick dentro del ámbito de la administración gerencial. Ahora puedes informarte más acerca de ello y de otras temáticas relacionadas por medio del Doctorado en Administración Gerencial y de la Maestría en Administración Gerencial de la Universidad Benito Juárez online.